Se habla a menudo de la zanahoria como el elixir de la juventud por su alto contenido en antioxidantes y betacaroteno, que ayudan a retrasar el envejecimiento. Especialmente si se come cruda, como en este tartar de zanahoria.
En esta receta se tratan las zanahorias como si fueran carne picada, y se acompañan de aguacate y de las guarniciones clásicas de un steak tartar.
En el caso del aguacate, su presencia es doblemente positiva ya que sus grasas mejoran la absorción de los elementos nutricionales de la zanahoria.
Las zanahorias también protegen nuestra vista y ayudan a broncear nuestra piel. ¿Qué más se le puede pedir a este alimento tan versátil y de un color naranja tan atractivo?
Pues esta verdura de raíz todavía tiene muchas más ventajas para nuestro organismo, como fortalecer nuestras uñas y cabello o su función diurética, entre otras muchas.
Un truco para saber si las zanahorias que vas a comprar están frescas: fíjate en su parte superior, en las hojas. Si las ves frescas, el resto del cuerpo lo estará. Por el contrario, si están blandas y arrugadas, olvídate de esas piezas. Importante, por lo tanto, mirar bien todas las partes de la zanahoria.
Índice de contenidos
Ingredientes del tartar de zanahoria
Estas cantidades están pensadas para dos personas como plato principal o para cuatro en plan aperitivo:
- Zanahorias: cinco o seis, muy frescas
- Dos yemas de huevo pasteurizadas
- Mostaza Dijon: cuatro cucharaditas
- Filetes de anchoa: ocho
- Chalotas: dos de pequeño tamaño
- Alcaparras: dos cucharaditas
- Pepinillos en conserva: dos cucharaditas
- Limón: dos cucharadas de zumo
- Salsa Perrins: dos cucharaditas
- Aceite de oliva virgen extra: cuatro cucharaditas
- Aguacates: uno o dos, según tamaño
- Sal y pimienta negra molida: al gusto
- Germinados de rúcula: dos o tres
Cómo hacer un tartar con zanahorias
- Lavamos y pelamos las zanahorias tras quitarles la parte superior e inferior.
- Las cortamos en trozos pequeños y las trituramos con un robot de cocina hasta que queden bien picadas. El resultado ha de ser lo más regular posible.
- En un bol combinamos los condimentos clásicos del steak tartar: la yema de huevo (pasteurizada, porque el huevo se consume crudo), mostaza Dijon, anchoas, chalota picada finamente, alcaparras y pepinillos cortados en cubitos. Mezclamos bien y añadimos el zumo de limón, la salsa Perrins y el aceite de oliva.
- Incorporamos las zanahorias al aderezo y removemos todo junto. Probamos el sabor y agregamos sal y pimienta, y más aceite de oliva, si lo vemos necesario.
- Emplatamos con un molde en el que la primera capa del tartar será el aguacate, sobre el que echaremos unas gotas de limón para evitar que se oxide y pierda su color natural. Lo sazonamos con sal y pimienta.
- Por encima colocaremos el tartar de zanahoria, presionando con una cuchara o tenedor hacia abajo para que quede uniforme.
- Decoramos por encima con unos germinados de rúcula o similar y rociamos con aceite de oliva por alrededor de nuestro tartar de zanahoria.
Sugerencia: A la hora de cortar las zanahorias, puedes reservar cuatro o cinco rodajitas finas de la parte superior, que es más ancha.
Al final las freiremos hasta que estén crujientes (cuando desaparezca el burbujeo), las escurriremos en papel de cocina para que pierdan el exceso de grasa y las serviremos junto al tartar a modo de chips.
