Antes de nada dejemos claro que, en puridad, el tartar de pulpo es un trampantojo, ya que simulamos un tartar y usamos aliños pero realmente no vamos a comernos el pulpo crudo.
Y no lo vamos a hacer por razones que no hace falta explicar, si has tocado alguna vez uno recién capturado.
Usaremos para esta receta de tartar un pulpo cocido, que es la elaboración más próxima a lo crudo, ya que sólo entra en contacto con agua salada hirviendo para ablandarlo y quitarle su viscosidad natural.
El pulpo es un marisco bajo en calorías, sin apenas grasas y rico en proteínas. También nos aporta aminoácidos y minerales como el hierro, zinc, yodo, así como vitaminas del grupo B.
Así que bien está disfrutar de este sabroso manjar con esta receta sencillísima pero muy resultona.
Es ideal para cualquier época del año y sorprenderás a tus comensales con un plato elegante y de sabor muy original.
Índice de contenidos
Ingredientes para el tartar de pulpo con alioli de miel
Estos ingredientes están pensados para dos personas como plato principal o para cuatro como aperitivo:
- Pulpo cocido: una pata grande o dos medianas
- Media cebolleta
- Alioli suave: 50 gramos
- Miel: una o dos cucharadas de café
- Germinados de cebolla
- Sal Maldon
Cómo hacer un tartar de pulpo
- Cortamos el pulpo en dados pequeños.
- Picamos la cebolla bien fina y mezclamos con el pulpo.
- Hacemos un alioli suave o compramos uno ya preparado.
- En un bol ponemos el alioli y le añadimos la miel. Ve probando hasta alcanzar el punto de «dulce» que más te agrade.
- Agregamos el alioli de miel al pulpo con la cebolla y removemos.
- Emplatamos con un molde de cocina.
- Echamos por encima unas escamitas de sal Maldon y coronamos con unos germinados de cebolla o similar.
Lo cierto es que se antoja más esta elaboración como entrante que como plato principal, pero si te gusta tanto que decides que lo sea, puedes idear alguna guarnición de patata, que siempre combina fenomenal con el pulpo, o unas rebanadas de pan crujiente.
